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Realmente subrayar no significa resaltar todo de un color amarillo o verde chillón, si no que subrayar busca solo resaltar puntos o aspectos importantes que posee un texto, para ello es importante volver la memoria a la escuela cuando la maestra nos hacía sacar la idea principal del texto, pues eso es hoy de utilidad, ya que el ejercicio de subrayar un capítulo del libro de texto lo que busca es eso poder resaltar la idea principal de un párrafo.
Recordemos que un párrafo es un fragmento de una temática que se diferencia de otros por un punto y aparte, esto con el fin de aclarar este concepto el cual muchas veces no se tiene claro, pues bien tematizando de nuevo si eres de esas personas que al subrayar tienden a restar toda una página o todo el capítulo, es importante que reflexiones a nivel interno pues puede ocurrir que tengas mala comprensión de lectura o no sepas leer correctamente, cualquiera de los dos casos tienen como receta la práctica, pues como dice aquel dicho “la práctica hace al maestro”
Ahora bien, ya teniendo claro que la práctica y comprensión lectora son clave al subrayar el contenido de un texto, vamos al punto que nos interesa, los consejos para que este ejercicio sea eficaz.
Los colores y su significado es un paso clave.
Antes de iniciar este proceso se debe definir los colores que vamos a emplear. Es una cuestión importante, ya que crearnos nuestro propio código de colores asociándolo cada uno de ellos a una jerarquización de ideas (por ejemplo, un color verde para títulos, otro celeste para ideas principales, etc.) nos permitirá una mejor comprensión y memorización del texto a estudiar.
Esto ocurre porque la mente asocia los conceptos al color seleccionado lo que lleva a que la memoria a largo plazo se le haga mucho más fácil retomar estos en el momento que sea necesario.
La lectura previa.
Ya que tenemos el material y la clasificación por colores que hicimos en el paso anterior, podemos empezar a subrayar. Bueno no es así, realmente en este caso debemos recordar no precipitarnos.
Uno de los errores más comunes de la técnica del subrayado es la de ponerla en práctica sin haber leído suficientemente el texto. Esto induce al subrayado excesivo y a la falta de capacidad de resumen. Por eso debemos realizar una lectura previa del texto que queremos aprender para nuestras pruebas; la lectura previa es nuestro primer “coqueteo” con el texto de este modo obtendremos una visión global del contenido de él, la lectura previa requiere que revisemos por encima los capítulos, objetivos de ellos, introducción, una ojeada a los temas etc.
Posteriormente es aconsejable hacer una relectura ya más profunda para una total comprensión del texto, recordemos que leer amerita poder explicar eso que leemos, si no puedes hacerlo entonces no estas leyendo, la idea de esta es que hayamos interiorizado el texto como para saber analizar sus partes más importantes e iniciar con el subrayado
Es momento de poner manos a la obra.
Para hacerlo también debemos tener en cuenta ciertas consideraciones. Es primordial distinguir la parte que contiene la idea central del párrafo o párrafos, y a partir de ella continuar el subrayado complementario de aquellas palabras clave o teorías que lo desarrollan o complementan la idea central del texto. Evita subrayar ideas o conceptos que no aporten nada a la idea principal. Es importante recordar, siempre debemos de buscar la síntesis. Nunca debes subrayar párrafos completos ya que siempre podrás extraer de ellos una idea central, esto con el fin de mover esa memoria a largo plazo y que aprenda más fácilmente los conceptos.
Usa tu propio idioma
Con ello no queremos decir que crees tu propio idioma, más bien que crees tu propia simbología de estudio, crear esta permite que la uses junto con el subrayado, la idea de ello es establecer un sistema de signos que permitan dar la relevancia adecuada al subrayado, o elegir unas palabras que definan el tipo de subrayado o bien símbolos para resaltar conceptos que deben ampliarse o investigarse.
Errores que debes evitar al subrayar.
Hacer el subrayado antes de hacer una lectura completa y profunda del texto, puesto que no se sabrá diferenciar entre ideas principales y secundarias.
Hacerlo en exceso, cometiendo el error de subrayar en todo el texto, lo que indica que no se comprendió el tema y a su vez dificultará un posible resumen.
Subrayar informaciones que no se comprendan.
Hacerlo en palabras aisladas que no expresan una relación o vínculo con el tema principal.
Estudiar un texto subrayado por otro, porque esto refleja tu poca capacidad de análisis y te inhibe el comprenderlo.