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Consejos para aprender leer rápido y leer bien

Principalmente en lectura académica muchas veces se nos vuelve una tarea difícil leer la gran cantidad de capítulos que debemos abordar para una tutoría o un examen, si es claro que debemos iniciar con esta con un tiempo prudencial y en pequeñas dosis, pero la cantidad que leamos en un tiempo determinado se relaciona con la rapidez y la comprensión lectora, pues una persona que lee más rápido y comprende lo que lee suele tener más alta capacidad de concentración al igual que mas desarrollo en su memoria a largo plazo.

Con relación a lo anteriormente mencionado es importante saber que leer rápido no significa ni debe llevar a sacrificar su capacidad de comprensión y abstracción del texto, al contrario, debe ser un proceso, un entrenamiento que permita realizarlas tres cosas al mismo tiempo, es por ello por lo que hoy os vengo a dar una serie de técnicas que les puede ayudar a desarrollar tanto la lectura rápida como su memoria a largo plazo.

Ejercitar tu cerebro con la lectura.

El cerebro es un músculo más de nuestro cuerpo. Si no lo ejercitamos, si no le damos trabajo, se va debilitando poco a poco hasta llegar a atrofiarse. Leer con frecuencia modifica la estructura del cerebro, así como la forma en la que pensamos y procesamos la información, crea y refuerza el hábito de la lectura. Algunos psicólogos señalan que la lectura tiene que ser activa para ello se debe complementar con técnicas como subrayado, notas, o fichas, así mismo debemos preguntar, comentar, reflexionar, repetir y auto explicar lo que leemos.

la lectura no sólo influye positivamente en el comportamiento social de la persona (lo que ya es fundamental) sino que se ha demostrado que la adquisición de esta competencia influye decisivamente en el desarrollo de las denominadas capacidades intelectuales superiores como son el pensamiento crítico, la capacidad de reflexión.

Pensar en lo que lees.

Repetir una y otra vez el mismo párrafo por distracción es uno de los errores más comunes de quienes no leen con frecuencia. Leer necesita de un alto grado de concentración y para lograrlo debemos centrarnos al 100% en el texto, olvidar el celular, la televisión y todos los factores que puedan ocupar nuestra mente.

 Recuerda que para lograr tener un proceso de lectura exitoso hay que leer y analizar a la vez para que sea lectura activa y no perder una alta concentración, es decir una lectura buena es aquella que nos hace reflexionar acerca de lo que procesamos con nuestros ojos en él texto.

Aprovecha la lectura para cambiar de ambiente, analiza con cuidado cada párrafo, esto hará la lectura activa y divertida, además te ayudará a convertirte en una persona más centrada en el trabajo, universidad, conversaciones, etc.

Has un proceso de prelectura.

Es importante prepararte antes de empezar a leer un texto detalladamente. Se recomienda tomar este paso con mucha seriedad, cautela y calma, para ello estudia el texto que vas a leer, conoce al autor, otros textos de su autoría, la estructura del texto y las referencias del texto. Esto servirá como motivación para una lectura fluida, así mismo le permitirá planificar como debes desarrollar el proceso de lectura para que sea eficiente con el tiempo y permita la mayor comprensión.

Debes comprender lo que lees.

Leer solo para decodificar una serie de símbolos como lo son las letras no es una practica adecuada pues al final no te permitirá entender o abstraer las ideas del texto el cual es objeto de tu lectura, para leer debes estar seguro que a finalizar lograras dar un resumen sobre lo que has abordado en el texto, ya que esto permite conocer si tu lectura fue un proceso activo que permitió decodificar el mensaje, abstraer datos y entenderlos o solo pasaste la vista sobre las letras pero no abstrajiste nada, si al final de tu lectura no logras dar un resumen de lo que leíste, lo mejor es descansar y volverlo hacer más tarde.

Si tu texto trae conceptos o palabras muy técnicos o complejos trata de definirlos con un diccionario, pero has un glosario de lo que entendiste del diccionario, esto te permitirá aumentar el léxico y expresión.

Saber leer es saber escribir y hablar bien.

Leer es una de las herramientas mas importantes para el estudio y la vida diaria, pues un profesional o un estudiante universitario deben manejar una escritura y un léxico adecuado para su nivel y contexto, esto nos lleva a ejemplar la capacidad de producción textual pues es mucho más sencillo escribir un artículo o una reseña cuando tu comprensión lectora es alta, así podrás relatar los textos con tus propias palabras pues es seguro que tendrás un vocabulario más amplio.

Recuerda imaginar y comprender las ideas de un autor te abrirá al mundo de la escritura y mejorará tu vocabulario, todo ello lleva a que te abrirá el mundo a mejores oportunidades.

La practica hace al maestro.

Un estudiante universitario no debería concentrarse solo en leer los textos académicos que debe, pues este debería por lo menos leer entre 3 y 5 libros en un año para mejorar su capacidad de procesamiento de información, mientras más leas, más agilizarás tus habilidades de lectura, así lograrás leer más palabras por minuto y convertirte en una persona mucho más analítica.

Se recomienda para generar un hábito debes realizar la misma actividad durante quince o veinte días mínimo. Puedes iniciar leyendo artículos de interés personal, noticias o libros que te agraden. Despues puedras alternarlos con textos que no sean de tu agrado para desarrollar la habilidad de leer rápido en todo tipo de texto.

Es mejor ser ignorante un momento que no toda una vida.  

A lo largo de la lectura te vas a encontrar con datos, palabras, expresiones que no conocemos. No te quedes con la duda pues esto solo va a bloquear el proceso de aprendizaje, te vas a distraer y perder la continuidad. Ten un diccionario a la mano para buscar aquellas palabras desconocidas. Anota los datos que no conoces y corrobora en otros textos, así ampliaras tus conocimientos.

Leer en voz alta es una buena idea.

Una excelente práctica para perfeccionar la lectura es hacerlo en voz alta. Escoge un libro de tu agrado, tus tareas, proyectos y escritos, compártelos con tu familia, amigos o hazlo; lee despacio, realiza las pausas necesarias y al finalizar realiza un análisis del texto, sobre qué se entendio, esta es una forma de reforzar la lectura, estudiar, repasar y compartir.

 La lectura es uno de los métodos de estudio más efectivos. Memorizar, analizar, repasar, explica y exponer, son algunos de los procesos que la lectura puede mejorar. Pero para lograr un resultado satisfactorio es importante mejorar todos los ámbitos que rodean a la lectura; la velocidad y la comprensión suelen ser los más necesarios para cumplir tus metas.

Finalmente recuerda esta frase: “La lectura integral exige adaptar la velocidad en función de la compresión del contenido de un texto y los requerimientos del lector” (IPLER, 2019)