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La lectura es una habilidad fundamental en nuestra vida diaria como estudiantes universitarios y como profesionales, pero es más habitual si eres un estudiante UNED, pues es casi obligatorio que te guste leer, por ello aplicar técnicas que te permitan leer más rápido puede ser una buena idea, antes de entrar de lleno al tema debemos recordar siempre que podemos decir que la lectura no solo se asocia con decodificar las letras en palabras y estas en un mensaje, si no que llevan de forma muy implícita nuestra capacidad de comprensión del texto que estamos abordando así como nuestra habilidad para poder abstraer de el las ideas centrales o principales.
Una técnica de lectura puede ser una buena herramienta, pero nunca debemos pensar que leer rápido quiera decir que se pierda nuestra capacidad de comprender el texto y abstraer ideas, por ello si la técnica que decides usar va en detrimento de tu comprensión del texto lo ideal es quizás leer mas despacio o cambiar de técnica, estas técnicas que aquí brindamos son solo opciones, esto significa que no son las únicas o que se deban aplicar de forma obligatoria, solo es una pequeña guía.
Dicho todo lo anterior, teniendo claro estos aspectos clave que debíamos conocer antes, mostramos una serie de técnicas que son útiles si quieres mejorar tu rapidez al leer.
Técnica del marcador.
¿Recuerdas cuando colocabas el dedo sobre las líneas que ibas leyendo en primer grado y te regañaban? Pues la verdad es que quizás eso no sea mala idea, pues muchos estudiosos consideran que lejos de ir en detrimento viene de una socialización de este gesto como algo erróneo e innecesario, cuando lo cierto es que no lo es, por otro lado, podemos decir que para quienes inician en el mundillo de la lectura puede ser muy beneficioso.
Establecer una conexión ayuda notablemente a la velocidad de lectura, reduciendo el esfuerzo que los ojos tienen que hacer para seguir leyendo. Esto se puede solucionar sencillamente volviendo al hábito de usar el dedo o algún otro objeto a modo de guía.
Empieza a seguir tu lectura con un bolígrafo, lápiz, palito chino o cualquier otro objeto que no obstaculice la lectura. Esto te permitirá mejorar tu concentración y el proceso de absorción de la información será mucho más rápido. Lo que tienes que hacer poco a poco es ir aumentando la velocidad de forma progresiva, de modo que tus ojos se muevan más rápido por el texto.
Técnica la fijación
Esta técnica es como un estilo videojuego pues posee niveles, a medida que avanzas mejoras, pero se complica un poquito más, pero lo ideal es iniciar con la parte básica de la técnica de fijación, de todos modos, es por lo básico que se inicia ¿No? Teniendo esto claro es coherente que tomes en cuenta que para comprender el significado de fijación es necesario saber que cada vez que leemos el ojo realiza pausas y saltos. Sabiendo esto, la fijación no es más que el punto donde se detiene la vista para leer.
El objetivo de la técnica es de hecho disminuir esas pausas o saltos que realizamos cuando estamos leyendo un libro o un documento. La forma de llevarla a cabo es muy básica: primero utiliza el marcador para marcar tus puntos de fijación (sitios donde haces pausas), pausa la punta del marcador debajo de cada palabra, ahora haz una fijación consciente en cierta palabra o marca donde harás fijación para que sepas hasta donde hacer la pausa. Practica esto hasta que seas consciente de las fijaciones que haces.
Después aumentas el ritmo. En vez de pausar en cada palabra, haz unos 4 saltos por línea. Lo que intentas es identificar en cada fijación 2-3 palabras a la vez. Una vez que esto te salga sin demasiado esfuerzo, vuelves a aumentar el ritmo.
Lectura comprensiva silenciosa
La más usada por los estudiantes y por los profesionales, propicia la concentración efectiva a la recepción y comprensión. En esta la persona solo puede leer con la vista, durante esta etapa la persona deberá estar en un espacio en silencio y a medida que avanza en su lectura anotará o marcará las ideas principales que va extrayendo del texto. Claro esta que para esta técnica es necesario la capacidad de análisis y síntesis, así como la presencia de ligeros reactivos que motiven la profundidad y desarrollo del trabajo de quien lo realiza.
Photo Reading
Esta técnica de lectura creada por Paul Scheele, consiste en realizar una mirada general de la hoja a leer, de esta forma se identifican algunas palabras, textos y párrafos, este ejercicio se repite a través de varias hojas y los ojos van captando el contenido para obtener una idea general de en lo que consiste la lectura.
En el primer paso se crea un ambiente agradable y relajado para la lectura, libre de distracciones, y se define un objetivo de lectura. En el segundo paso se explora el texto descifrando la estructura, los temas principales y secundarios, y leyendo introducciones, prólogos o breves reseñas biográficas del autor presentes en el libro. Se notan también las palabras "gatillo" que son las palabras más representativas de la temática del texto. En el siguiente paso se desarrolla la fotolectura, en ella se induce un estado de relajación en el que se pasan las páginas del libro con la vista desenfocada para supuestamente exponer el material a la mente inconsciente (técnica que no tiene fundamento científico). En el cuarto paso se activa conscientemente el material fotoleído mediante técnicas de algo llamado por Scheele "superlectura" y el uso de mapas mentales. En el último paso se realiza una lectura global del texto a velocidades variables para tomar cualquier detalle más que sirva al propósito establecido y haya sido pasado por alto.
Lectura Diagonal
Esta técnica de lectura está basada en obtener información concreta sobre el texto a través de leer los títulos, primera frase del párrafo, palabras acentuadas y en general, los términos importantes dentro de la lectura, su nombre de lectura diagonal proviene del hecho de que los ojos viajan de la esquina superior izquierda a la esquina inferior derecha realizando un movimiento diagonal.
Lee la primera línea del párrafo y, sin concentrarte en ninguna palabra en concreto, pasa la vista desde el lado izquierdo en diagonal hacia la esquina derecha.
Mientras haces esto, debes estar pendiente de las palabras que hay alrededor. Tu visión periférica retiene más vocablos de los que piensas, sobre todo aquellos que están destacados. Tu mirada se detendrá en aquello que esté resaltado.