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¿Cómo preparse para un examen? Aquí los mejores consejos.

Prepararse para nuestras evaluaciones escritas puede llegar a ser todo un reto para los estudiantes, sobre todo aquellos que enfrentamos estos en sistemas de educación a distancia, pues en la gran mayoría de los casos la cantidad de materia que podemos encontrar es mucha, podemos caer en problemas como frustración, lagunas mentales o desánimo al no saber cómo enfrentar estos.

Lo cierto es que caer en frustración, desánimo, estrés, desmotivación no es la mejor forma, en estos casos lo mejor es acudir antes de estudiar a consejos de los expertos neurocientíficos en temas de aprendizaje, y específicamente en temas de retención, memoria a largo plazo y estudio eficiente, ya que con esto puedes hacer que tus horas de estudio sean provechosas, conociendo esto hoy traemos este tema para ti, la idea es que apliques estos consejos y con ello logres tener mejores resultados en tus pruebas escritas.

1.    El desayuno y la alimentación son claves para que tengas éxito

Nuestros cuerpos necesitan energía para funcionar correctamente, es como la gasolina de un auto para que se mueva, lo cierto es que la capacidad del cerebro para concentrarse proviene de un suministro adecuado y constante de energía en forma de glucosa (la glucosa es azucares, con ello no queremos decir que te atiborres de dulces, lo ideal es que consumas frutas).

 

Las investigaciones muestran que los estudiantes que desayunan obtienen mejores resultados en los exámenes porque les resulta más fácil concentrarse y recordar información, sobre todo aquellos que suelen tener un desayuno balanceado con frutas y proteínas.

Por eso, asegúrate de comenzar tu día con carbohidratos que liberan energía lentamente a lo largo de la mañana como el pan integral o cereales bajos en azúcar, frutas la avena y las semillas.

Para otras comidas puedes elegir otros estimulantes cerebrales probados como huevos, pescados grasos como la caballa, las sardinas y el salmón (rico en grasas omega-3), granos enteros, col, acelgas, espinaca, brócoli (todas plantas con hojas de color verde oscuro, en realidad), tomates y aguacates.

2.    Estudia con tiempo

Comienza a estudiar mucho antes de la fecha del examen. Esto ayudará a que te sientas más tranquilo y es menos probable que termines abrumado, entre más temprano inicies a estudiar, más motivado estarás y más fácil será aprender la materia que debes para los exámenes.

Además, intenta estudiar por la mañana, cuando tu cerebro está descansado y fresco. Evita dejar la mayor parte del repaso por la tarde, cuando existe la posibilidad de que estés más cansado, en el caso de que seas un estudiante nocturno como muchos lo somos en sistemas de educación a distancia, lo bueno es tomar una ducha o una siesta de 20 a 30 minutos antes de iniciar.

3.    Planifica tu tiempo y actividades

Puede parecer todo un trabajo, o algo agobiante,  pero hacer un plan de estudio realmente te ahorrará tiempo (no perderás ni un minuto decidiendo qué revisar día a día) y te ayudará a hacer un seguimiento de tu progreso, lo cierto es que no planificar tu estudio puede salirte mas caro y costoso que no hacerlo, pues en la mayor parte de los casos en los que no hay planificación de las actividades académicas ocurre que existe mayor índice de reprobados o deserción.

Una buena idea es confeccionar un calendario mensual lo más detallado posible, incluidos los documentos o notas relevantes que deberás revisar, y tratar de cumplirlo al día, otra buena forma es usar un planificador cuatrimestral, o bien crear un horario de estudio y tareas según del tiempo que dispongas.

Distribuye tus sesiones de estudio y ni siquiera pienses en abrumarte: es mucho mejor tener sesiones de estudio de una hora durante 10 días, que estudiar un tema durante 10 horas en un día.

Se necesita tiempo para memorizar información, pero se demostró que la técnica de espacio es la más efectiva porque el tiempo que transcurre entre las sesiones de estudio hace que el contenido se olvide y luego se vuelva a aprender.

4.    Autoevaluarse es clave.

Según psicólogos y neurocientíficos, "autoevaluarse" podría ser una de las formas más efectivas de mejorar tu capacidad para recordar información.

La técnica también te ayuda a entender un concepto y no solo memorizarlo. También te da una oportunidad de verificar cualquier falla en tu conocimiento.

Una de las mejores maneras de autoevaluare es hacer resúmenes o simplemente ponerse a prueba al final de una sesión de estudio.

5.    Guarda el celular.

Los teléfonos tienen sus ventajas, pero no cuando estás estudiando, en realidad en estos casos suelen ser todo lo contrario, son un gran distractor. Las redes sociales, los mensajes de tus amigos, los memes y las aplicaciones te llevarán a la distracción o te atormentará con el FOMO del inglés "fear of missing out", que en español sería "miedo a perderse algo" y es uno de los peores enemigos de nosotros el día de hoy.

Esto se ha probado: cuanto más tiempo pasas en tu teléfono, más bajas son tus calificaciones, es por ello que lo mejor es perder tu teléfono mientras estudias, es decir libérate de tu celular.

Y ni siquiera te engañes pensando que puedes dejarlo en la mesa y no tocarlo. Según un estudio, solo con ver su teléfono cerca será suficiente para romper tu capacidad de concentración.

6.    Dormir bien y ejercitarse

Por supuesto, necesitarás dormir bien durante la noche antes de un examen, pero esto se aplica a todo el período de estudio. Ir a dormir a una hora razonable significa que podrás levantarte temprano, bien descansado y listo para abordar el plan de estudio de ese día, no te tientes a quedarte toda la noche despierto, ya que podría interferir con tu descanso.

Además, tu cuerpo y tu mente están intrínsecamente vinculados. El ejercicio hace que la sangre fluya, lleva más oxígeno al cerebro y lo ayuda a funcionar mejor, justo lo que necesitas durante el período de exámenes.